domingo, 11 de enero de 2009

La primera pregunta que me hago antes de comenzar a escribir este articulo sobre el mejor uso de los recursos didácticos en nuestras practicas pedagógicas es ¿Como debe ser un buen relator? y que es lo que me falta a mi para serlo?, Entonces creo que mi gran falencia es la inseguridad, se lo que valgo, lo que se, creo también conocer mis falencias y mis fortalezas, pero cuando me enfrento a un grupo los nervios me juegan en contra y la inseguridad comienza a aparecer, entonces me pregunto, realmente prepare adecuadamente mi clase?, ¿la clase estuvo bien planteada?, los objetivos realmente se cumplieron?, los alumnos habrán aprendido?, los recursos didácticos que utilice fueron los adecuados para el curso?, todas estas preguntas me surgen generalmente después de terminar una clase.
Posterior a esto reflexiono…cuales serán los mejores recursos didácticos para enseñar el objetivo que me plante, es bueno utilizar en todas las clases un mismo recurso?, o será mejor ir variando los recursos dependiendo el objetivo y dependiendo el grupo?

Si bien el objetivo principal de los recursos didácticos es facilitar el proceso
de enseñanza-aprendizaje, se debe “siempre tener en cuenta que los elementos de apoyo para las clases jamás deben superar en importancia al narrador” creo que es por esto que realizar una buena planificación semestral y tener claro los objetivos clase a clase, es fundamental, por que sino los recursos didácticos nos pueden jugar en contra, ya que nos refugiamos demasiado en ellos y caemos en las típicas clases con data show, en donde acostumbramos aponer la materia en él, cosa que limita, a los alumnos al no orientar la atención a lo que el profesor esta explicando, sino que se limitan a escribir o copiar todo el texto…

Por ello, creo que si los docentes aprendemos a usar de mejor manera cada uno de los recursos didácticos, sin abusar de ninguno ellos, y este material de apoyo está bien diseñando, transmite seguridad, claridad, le da efectividad a las clases; Ello nos dará clases más entretenidas, mas dinámicas, interactivas y participativas en donde los alumnos aprendan y sean los propios gestores de su aprendizaje, siendo los profesores solo sus guías, quienes los acompañan en su andar en búsqueda del conocimiento.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Del gimnasio a las aulas

Me titule de Profesora de Educación Fisica el año 2005 de la Universidad de Concepción, llevo casi 3 años trabajando en el área. Cuando estaba estudiando nunca pensé en dedicarme a la pedagogía, si bien la carrera que estaba estudiando era para ser profesora de aula, siempre pensé que me dedicaría solo a trabajar en un gimnasio y haciendo entrenamientos personales, nunca me proyecte en un colegio y menos en una universidad, ya que no estaba en mis planes tener que estar luchar cada día con niños y jóvenes que no quieren practicar actividad fisica y que la ven como un simple recreo, también tener que luchar contra el sistema en el sentido de que existe un en estigma tremendo que las clases de educación fisica es “jugar fútbol”, y nada mas, además que no le dan la importancia que realmente tiene la practica sistemática de actividad fisica en niños y jóvenes.

El 2006, se inicio muy bien, las proyecciones que tenia se comenzaron a cumplir, mi primer trabajo fue en un gimnasio, tal como lo había soñado, fue muy entretenido, pero también muy fácil, por esto me propuse hacer otra cosa paralelo al gimnasio y me ofrecieron trabajar en un colegio con niños de 5° y 6° básico, desde ese momento comenzó una nueva etapa y con nuevos desafíos.
Posterior a esto en junio del 2006 comencé a trabajar en CFT de Santo Tomas, haciendo una asignatura que me gusta mucho Taller Practico II (fitness), cuando me la ofrecieron no dude en aceptar, pero cuando entre a la sala de clases me di cuenta la responsabilidad que significaba estar parada adelante frente a 20 alumnos que irrisoriamente se veían de mas edad que yo.
Comenzaron mis clases sin problema, me guiaba por el plan de clases que había hecho, hacia las pruebas y las pautas de cotejo, no me costaba mucho, las hacia casi instintivamente y obviamente pensé que lo estaba haciendo estupendo.
Este año aumentaron mis horas de trabajo tanto en el colegio como en la universidad, en el colegio hago clases a niños de 1° a 8° básico y en la universidad tuve 3 asignaturas el 1° semestre y ahora tengo 2 asignaturas. Conjuntamente con esto me invitaron a participar de este Diplomado, no dude en aceptar porque ya me había dado cuenta que realmente me gustaba hacer clases tanto en el colegio como en la Universidad, por esto no podía dejar pasar la oportunidad de enriquecer mis conocimientos.
Cuando comenzaron las clases me di cuenta que la mayor parte de los temas que se estaban tratando y que se tratarían mas adelante eran temas que a mi me habían pasado como contenidos en muchas de las asignaturas que tuve en la universidad, sobre todo en las asignaturas de Didáctica y en Principio de la Educación, que por cosa de inmadurez no tome mucho en cuenta y no le dedique la importancia que realmente se merecía.
Bueno, hoy haciendo memoria de las clases, listas de cotejo, pruebas y quiz que hacia el año pasado he notado un cambiado importante y me he podido dar cuenta que no lo hacia tan estupendo como yo pensaba, es por esto que hoy la forma de entregar los conocimientos a mis alumnos es distinto, trato de ocupar el concepto del “aprender haciendo”, tratando que los alumnos sean los actores principales en la búsqueda de sus conocimientos, haciendo clases mas constructivista, cosa que no ha sido fácil, ya que los alumnos vienen de una educación mucho mas conductista.
Con relación a la evaluación diagnostica me di cuenta lo importante que es, ya que me da las bases para la planificación y el planteamiento de los objetivos clase a clase. En una educación constructivista donde el profesor es el coordinador de los procesos y el alumno construye sus propios aprendizajes a partir de lo que ya sabe, es importante esta evaluación, ya que permite al profesor planificar actividades de aprendizaje a partir de los conocimientos previos para conectar significativamente el nuevo conocimiento con el anterior.

Hoy concluyendo este diplomado me he dado cuenta el rol fundamental que como docentes tenemos dentro y fuera del aula, también me di cuenta que realmente me gusta la docencia, tanto a nivel Universitario, como en Establecimientos Educacionales de nivel Básico y Medio.

Se que tengo mucho por hacer y también mucho por aprender, ahora lo importante es comenzar a poner en practica todo lo aprendido durante este proceso de estudio, para así obtener alumnos con mayor conocimientos y con una mayor cantidad de competencias que les permitan en un futuro próximo ser mejores personas y mejores profesionales